Festejar un cumpleaños de quince, una boda o un aniversario importante lleva largos días de trabajo para lograr que cada detalle esté en su lugar. Al pensar en la fotografía, lo principal es retratar esas horas de diversión. Pero no es lo único: la producción previa a la celebración permitirá aprovechar las imágenes de la o los agasajados de manera que estén presentes en el salón y reciban a los invitados.
Hay múltiples opciones entre las que elegir. El book fotográfico con las imágenes de la fiesta que podrán observar familia y amigos es una pieza interesante y que queda para siempre. Sin embargo, hay otros elementos que sirven para agradecer a quienes nos acompañan en esa noche, o para averiguar cuánto nos quieren. Una de esas ideas es el álbum de firmas, un pequeño libro que lleva algunas fotos de la producción pre-fiesta y, como su nombre lo indica, deja espacios en blanco para que las personas que concurren dejen su dedicatoria.
Una tendencia en alza es realizar “minis álbum de firma”, con menos hojas para que quede en cada mesa, y al firmarlo vean las fotos con más detenimiento, sin necesidad de tener que moverse hasta un lugar específico para firmar, lo que evita que haya personas que se queden sin dejar su mensaje. Una variante es diseñar postales simil polaroid para que de manera individual cada invitado deje una frase al pie, lo que habitualmente luego se expone en un sitio destacado del salón para que todo el mundo lo vea. Esta propuesta puede ir acompañada por un book, siempre con las fotos obtenidas de la producción, para que nuestra gente nos conozca en facetas, vestuarios y locaciones diferentes a las habituales. En este caso, el book sólo se pasaría página a página, pero los invitados no dejarían ningún testimonio allí.
Además, en las paredes del lugar donde se realiza el agasajo se pueden colocar murales, que será un foto ampliada en un formato rígido, que luego podemos llevar a casa para que sea un recuerdo. En la entrada de los espacios donde convocamos la celebración pueden instalarse banners, que siguen la idea de explotar el material fotográfico obtenido para que quienes protagonizan la noche se vean bellos en cada lugar, a cada momento.