Las coberturas de fotografía y video de acontecimientos importantes, como una boda o un cumpleaños de 15, suelen incluir el backstage. A menudo se consulta por qué alguien estaría filmando o fotografiando mientras los protagonistas de la noche se prepara. La respuesta es una: es un momento único, hay que registrarlo de principio a fin.
Hay más motivos para encargarse de que el día de la fiesta o de la producción haya material audiovisual mientras la persona o pareja agasajada se cambia y maquilla. Por un lado, porque esa “previa” no se parece a ninguna otra. Seguramente, además de algún familiar o amigo que ayude, habrá un encargado del vestuario, alguien que se ocupe del make up y alguien del peinado. El fotógrafo y el camarógrafo se encargarán de que todo ese plantel luzca como un verdadero séquito para un gran acontecimiento.
Se puede brillar en el durante. La foto más linda no necesariamente en la que la persona posa sonriente. Lo rico de registrar instantes es que el profesional detrás de la cámara conocerá cuando mover el obturador para captar la esencia. Muchas veces, el backstage es momentos de nervios y de muchas risas. Son parte de la magia, no pueden quedar sólo en la memoria.
Además, es una oportunidad para rescatar los detalles de aquello que llevamos puesto. Que queden grabados los canutillos del vestido, los zapatos del novio, la tiara de la joven que cumple 15, los detalles del vestido de las damas de honor. Si se trata de una producción de imágenes que se llevarán al book, entonces el detrás de escena estará cargado de mucho vestuario y todo especial para que se luzcan los retratados. Un estudio fotográfico profesional se encargará de que todo eso importante se quede para siempre.