Desde antes la “recepción” él está ahí, entre consolas y dvds. Llegó temprano para acomodar el equipo y probar sonido. Nadie lo ve y pocas personas preguntan su nombre. Pero si no está, se nota. El DJ o musicalizador de la fiesta es fundamental. Básicamente, hace que la fiesta sea tal cosa.
Qué estilo musical escoja en cada momento y qué tipos de enganche o MashUp realice hablará de su experiencia, así como de cuán atento está a lo que pasa en la fiesta.
Hay personas que que sí suelen hablar con el DJ, para coordinar el trabajo: el equipo de fotografía y video. Por un lado, como el musicalizador, se trata de profesionales que realizarán una tarea fundamental para los agasajados durante toda la noche, así que podrán compartir vivencias, registros y anécdotas. Por otro, porque saber cuándo vienen las tandas de baile, si hay artistas en vivo o sorpresas ayuda a pensar mejor la cobertura, estar preparado. A veces, cuando se da una química especial, hasta el DJ se convierte en protagonista de algunas fotos. No siempre, están los que son muy tímidos y sólo aceptan darse a conocer por lo que se sale de sus consolas.
Su ámbito es detrás de escena; es un personaje que duerme de día y trabaja de noche, sobre todo los fines de semana. Algunos tienen un abanico de bromas para pasar las horas de la madrugada, otros prefieren organizar la atención entre la fiesta y alguna charla en su celular, quizás con otros colegas que tengan su mismo ritmo de vida. Aunque la mayoría son jóvenes, no por eso son inexpertos, porque suele ser una profesión que se adopta desde muy temprano.
Sin dudas, en las fotografías de la fiesta se nota la calidad del DJ. ¿Cómo? Muy sencillo: si en las imágenes de las tandas de baile –y, por lejos, en las del ‘carioca’- la buena onda traspasa la instantánea, la música fue la ideal.
Ilustración: Diego Abu Arab.